Si hemos decidido invertir en una web para nuestro negocio, debemos tener claros algunos conceptos básicos para no llevarnos desengaños en un futuro. Que nuestro negocio tenga presencia en la red para que nos aporte más ventas, no se logra simplemente con un diseño bonito y llamativo.
En el momento que ya tenemos claro que queremos tener presencia en Internet, debemos plantearnos qué tipo de web necesitamos. Es importante que valoremos si realmente es necesario realizar una gran inversión y de esta manera mostrarnos muy bien posicionados en los buscadores y con un diseño de última generación, o simplemente nos hace falta tener una presencia corporativa “básica”.
Hay que valorar aspectos como la competencia dentro de nuestro sector. Si somos de un sector en el que existen multitud de grandes empresas que monopolizan el mercado y nosotros somos una pyme, tal vez sea una “batalla” en la cual no nos interese entrar por motivo obvios y simplemente necesitamos una web corporativa que nos permita ser visibles en la red.
Con una web corporativa “básica” facilitamos una información sobre nuestro negocio que permite a los futuros clientes conocernos con más detalle. Aspectos como que servicios prestamos, dónde estamos o como contactar con nosotros serán algunos de los puntos que básicos que destacaremos.
En la actualidad, para disponer de una web con estas características en nuestro negocio, no es necesario invertir una gran cantidad de tiempo y dinero, ya que las actuales plataformas de diseño han reducido los tiempos empleados en el mismo, disminuyendo considerablemente los costes.
OK, ya tenemos web
¿Y si ahora queremos tener muchas visitas que generen nuevos clientes?
Para conseguir muchas visitas, entramos en un mundo llamado SEO y que cada vez más, requiere de una profesionalización necesaria, debido a la gran cantidad de webs de calidad que existen.
SEO, es un término que corresponde a las siglas en inglés de “Search Engine Optimization” y no es más que el trabajo que se realiza para conseguir una optimización de la información y mejor estructura de nuestra web. Con esta optimización lo que conseguimos es que buscadores como Google nos posicione lo mejor posible y de esta manera tener una mejor visibilidad cuando se muestre la información después de una búsqueda concreta.
Básicamente podemos decir que existen dos tipos de SEO. Uno “Patrocinado” y de pago y otro “Orgánico” y gratuito.
Un SEO que tenga un efecto más o menos rápido, debemos tener en cuenta que es otra inversión económica, independiente del diseño inicial de nuestra web y es importante valorar si realmente es necesario realizarla. Debemos observar otra vez nuestro sector y ver si es una “batalla” en la que debemos entrar. Es posible que aun invirtiendo mucho tiempo y dinero en un buen posicionamiento, nunca lo consigamos, ya que las grandes empresas de nuestro sector tengan monopolizado el mercado.
Para conseguir resultados en el posicionamiento, de forma gratuita, debemos trabajar un SEO “Orgánico”. Con este SEO los resultados tardarán más tiempo en ser visibles pero se puede conseguir con un poco de trabajo y conocimientos básicos en diseño web.
Un contenido de calidad, una buena elección en las Keywords, enlaces internos bien estructurados, un diseño adaptable a dispositivos de diferentes resoluciones… Todo esto sumado a un trabajo constante de las redes sociales vinculadas a nuestra empresa, nos permitirá conseguir un mejor posicionamiento, a largo plazo, pero más “estable”.
La conclusión final, es que una web por si sola, no sirve de nada si nadie la va a ver porque los buscadores como Google no la posicionan correctamente. Por eso debemos valorar que tipo de web necesitamos y que esperamos de ella.
OKUME EUROPEA, S.L.
